viernes, 11 de enero de 2008

Necesidades de flúor

El agua, el pescado, el te negro y el marisco son fuentes básicas del mineral.

El flúor es un mineral esencial para la vida, la salud y la reproducción. Se absorbe con facilidad en el tracto digestivo y se elimina fundamentalmente por vía urinaria.

Sus funciones más destacables

El fluor se encuentra presente en el organismo en cantidades similares a las del hierro (2,6-4,0 gramos en total) La mayor parte se concentra en los huesos en forma de una sal llamada "fluorapatito". Esta sal de flúor resulta fundamental para la conservación de la dureza del esmalte de los dientes y además contribuye a mantener estable la matriz mineral de los huesos. Se tiene la certeza de que las sales de flúor a nivel óseo contribuyen a aumentar la densidad del hueso ya que constituyen en sí mismas puntos sobre los que comienza y se desarrolla el proceso de cristalización mineral.

El flúor, la caries y la densidad ósea

En niños está confirmado que existe una correlación inversa entre el consumo de flúor y la aparición de caries dental; cuanto mayor es la cantidad de flúor ingerida junto con el agua de bebida (natural o añadido) menor es el porcentaje de caries dental detectada.
Así mismo se han realizado numerosos estudios epidemiológicos en grupos de población que demuestran que cuanto mayor es el consumo de este mineral, tanto mayor es la densidad ósea de los individuos analizados. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el exceso de este mineral en la dieta puede causar efectos tóxicos conocidos como fluorosis.

El agua es la principal fuente de flúor, que también se encuentra de forma destable en el té negro, el pescado y en el marisco. Precisamente al no ser ninguno de estos alimentos frecuentes en nuestra dieta,la ingestión de este mineral se encuentra muchas veces por debajo de los niveles recomendados por los expertos.

¿Qué cantidades recomiendan los expertos?

Es curioso observar que la mayor incidencia de caries y de alteraciones de la densidad ósea se aprecia en poblaciones que consumen menos de 0,3 ppm de flúor y en las que consumen más de 1 ppm de dicho mineral. Es por este motivo que las autoridades sanitarias de los países recomiendan la adición de flúor al agua de consumo, siempre y cuando ésta sea deficitaria en el mismo, de modo que su concentración sea como máximo de 1 ppm (1 mg/litro) Cuando la situación lo requiere, los expertos también consideran adecuado administrar a los niños comprimidos o gotas de preparados de flúor durante todo el periodo de crecimiento y desarrollo dental; es decir, desde prácticamente el nacimiento hasta los 14-16 años de edad.

Precauciones

Cantidades deficitarias o excesivas de flúor tienen repercusiones negativas para la salud.
Si el consumo es excesivo pueden desarrollarse fluorosis (0,1 mg/Kg de peso corporal) que se manifiesta con la aparición de manchas en los dientes, aumento de la densidad ósea y alteraciones neurológicas en los casos más graves. Por el contrario, un consumo demasiado bajo influye de modo negativo tanto en la prevención de la caries como en el proceso de endurecimiento del hueso.
El flúor es por tanto uno de los pocos oligoelementos que presenta dosis de efectos beneficiosos y tóxicos no demasiado alejados.

2008

Datos personales